domingo, 12 de febrero de 2023

ESCLAVITUD VOLUNTARIA, SERVIDUMBRE AUTOIMPUESTA, INFOXICADOS

Vida digital móvil sin cuidados, límites ni modulación. Holocausto neuronal.  Hara Kiri tecnológico, la economía de la atención arrasa con la conciencia sindéresis sapiens.

Un mundo no deseado por los humanos creyentes en la fuerza del amor y la infinita capacidad del espíritu. Automatizados hacia el ahogamiento como en el flautista de Hamelin el rebaño camina inconsciente al cadalso de la distopía digital. 

Quienes nacimos, aprendimos, crecimos en nuestros años maravillosos el mundo análogico, pre-digital, tenemos la oportunidad de cansarnos de todo lo superfluo en la vida cibernética y cerrar todas las ventanas informáticas posibles para refugiar nuestras reservas vitales en lo que para muchos dice "hubo una vida pasada mejor en lo natural" frente al arrasador mundo no deseado en que se convierte inexorable la irreversible omnipresencia de la inteligencia artificial, la tiranía de los dispositivos IA.

Una sociedad no deseada, una invasión y esclavitud voluntaria en una servidumbre autopimpuesta que nos advierte Byung-Chul Han, el filósofo aguafiestas del momento, pensador coreano alemán dificilmente comprensible para los centenialls, la gente menor de 23 años que nació con este siglo que nos lleva sin remedio a una distopía digital en quienes nacimos en siglo veinte y la luchamos a brazo partido. Jamás hubiéramos imaginado en nuestros juegos y aprendizajes de la época maravillosa de inicio, en contacto presencial permanente, las enfermedades producto de la realidad simulada en las pantallas, todas virales propagadas por "bichos" intangibles. El colapso neuronal, la catástrofe del cerebro sapiens en vías de convertirse en el dinosaurio de los androides, los robots con apariencia sapiens engaño. 

Quizás gente que no puso pie en el pasado siglo veinte transite todo este incierto y abrumador panorama sin la conciencia dolorosa de saber todo lo generoso de la capacidad creativa en la imaginación e inteligencia humana natural confrontada con todos los males que fue capaz de causar la parte oscura de la especie en ese tiempo recorrido en nuestros pasos y la trayectoria de nuestros mayores aún presentes en el tornado digital que no va a parar. La vida vertiginosa que nos pone el cerebro como un rebobinador de película en velocidad extrema para las neuronas del mundo analógico, podría ser la normalidad para unos cerebros que no tuvieron opción pues desde antes de erguirse  sobre sus pies para caminar por primera vez, sus ojos y neuronas quedaron anclados en las pantallas de mano que sus criadores les entregaron para calmar berrinches de bebés. 

Chul Han para muchos catastrofista pone en cuestión una secuencia depredadora de la compulsividad móvil en los dedos sobre el aparato, algo así como una digitopatía que plasma su rastro en daños como pérdida del respeto, distrofia cognitiva, neurosis digital, y el enjambre social, título de su ensayo que infiere la ruta hacia la distopía digital.  Nadie habituado al artefacto móvil soporta sin angustia una desconexión de minutos, menos de horas y días para ver que hay en el instante, es como la ansiedad de quedarse del tren en el último segundo. Una vida así fatiga, agota a quienes conocieron la placidez del paso a paso, caminar firme en calma contemplativa para respirar aire fresco en quietud neuronal restauradora. Dice con pleno sentido la caricatura "desde el paleolítico y neolítico caímos en el ansiolítico".  Depresión y ansiedad arrasan hoy con  la salud mental por violencia neuronal, revelan los hechos. 

Pérdida del respeto, de la igualdad al igualamiento en nuestro argot coloquial. Tener la posibilidad de insultar en tiempo real ipso facto al pontífice supremo de la materia que sea, los referentes de autoridad intocable que existieron en el mundo analógico, ha hecho que la noción de admiración, mérito para alcanzar estatura con capacidad de interlocución digna, convertla conversación pública en una algarabia de agravios que degrada la comunicación posible para el entendimiento en la diferencia. Las redes sociales como lugar de exposición de significado llevan tanto ruido y suciedad que hastían, fatigan y generan agotamiento para quienes tienen la posibilidad de contrastar la diferencia. Hay quienes no tienen noción de respeto pues no crecieron en el ejemplo vivido.  

"En general, la destrucción de las distancias espaciales va de la mano con la disolución de las  distancias mentales. Y, dado que es el aislamiento, la medida y la separación lo que genera admiración, la medialidad virtual es perjudicial para el respeto. En el contacto respetuoso con el otro, nos guardamos del ver curioso que presupone una mirada distanciada" declara Byung-Chul Han en el Enjambre Social. El enmascaramiento, ocultamiento de identidad hace que la responsabilidad se diluya y la impunidad del irrespeto y el engaño con las falsedades viralizadas no tengan consecuencias. Se vive un voyeurismo donde la mirada sensacionalista busca sólo lo espectacular en la superficie en un escaneo sin conciencia y la profundidad, el fondo permanezca invisible como el iceberg. 

Hablemos de atrofia cognitiva distrofia neuronal, neurosis digital  y enjambre social para seguir en el acercamiento a realidades consecuencia de la esclavitud voluntaria y servidumbre autoimpuesta con la rendición sin resistencia a las imposiciones de los aparatos digitales moviles, las pantallas en la mano que someten y controlan la vida de la mayoría de la humanidad subordinada al vértigo consumista y a ceder toda su atención sin control a los operadores que manejan los hilos de la voluntad enajenada de todos los renunciados a su autonomía. <>   

 
Tema febrero 12 Día contra el reclutamiento infantil en conflictos armados. La realidad que expone Monos, el largometraje expuesto en Netflix y que parece normalizada en las regiones de marcada presencia de grupos armados ilegales, el reclutamiento de niños y niñas para actividades en armas, está presente y no acaba en medio de todos los anuncios de paz. Febrero doce aparece en el calendario de días internacionales como fecha de conciencia contra esta práctica que depreda el futuro de millares de nuevos colombianos en todo el territorio.  ¿Cómo cuidar toda la sociedad de niños y adolescentes en riesgo de caer en esta cadena de vulneración de derechos y vida digna?. Acciones concretas de prevención debemos promover todos.   

 

Día Mundial de la Radio  por la Paz 2023. Febrero 13 es el Día Mundial de la Radio, el medio que sigue a la vanguardia de la sintonía en la humanidad. La expresión comunicación hablada en voz sonora para la escucha, prevalece en los seis continentes donde hay presencia de oídos despiertos.  Conversar la vida, caminar la palabra, son lemas comunes en la diversidad de acciones por la comprensión de propósitos comunes en comunidades en todos los lugares, desde los ámbitos educativos escolares, los receptores de señal abierta y los dispositivos digitales con demanda de contenidos que son servidos para ser escuchados en cualquier momento.  La radio es un hito en la humanidad que seguirá sintonizando voluntades para evolucionar en vida digna. Día Mundial de la Radio por la Paz es el tema en 2023 y ahí estamos en sintonía desde el proceso  Sociedad para Todos Disnnet Empate 21. Siempre en sintonía con la diversidad humana en vida digna autónoma.   

 Escrito por Hernando Ayala M. Periodista. Mail disnnet@gmail.com 



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