domingo, 25 de septiembre de 2022

OPOSICIÓN LEAL CON ÉTICA CIVIL ES DEMOCRACIA LEGÍTIMA PURA

Autonomía para dejar la cobardía ciudadana

Periodismo ético en esencia es contrapoder, oposición en lealtad íntegra.

Dañar, deslegitimar la democracia es el oficio de la deshonestidad en la incidencia política de mala fé, torva, retorcida, usual en quienes por todo argumento propagan odio con falacias, engaño e incendio emocional en contra de personas en función de mandato gubernamental decidido en ejercicio electoral. Una vez más evidente la ausencia de integridad y honradez política la ejercida por perdedores desleales con investidura de ex mandatarios como el que atacó el discurso del presidente de Colombia ante Naciones Unidas en Asamblea General, al señalar que el jefe de estado "se declaró capo del narcotráfico y defensor" del maldito negocio criminal.

Otra expresión de fraude estigma que cubre el triste "linaje" del autor de la infamia y caracteriza a políticos desleales acostumbrados a deformar y distorsionar el ejercicio de la democracia con engaños para ganar elecciones como aquel famoso NO "emberracado" contra el acuerdo de paz en 2016.  Sin pudor alguno repiten una y otra vez la fórmula del odio para revolcar emociones y depredar además del erario la democracia real. 

El arte de la política en su más elevada y sublime dimensión filosófica se fundamenta en ética, grandeza,  inteligencia, discernimiento, sindéresis, lealtad y valor civil para alcanzar y mantener estatura de respetabilidad y honor en la confrontación de ideas y formas de entender, ver y ejercer lo público, el bien común con todos. Es la carencia rotunda que padecen por emasculación intelectual protagonistas sin estructura, mérito, ni capacidad moral, que han convertido la política partidista en trinchera de sus vanidades, codicia, mediocridad y daño a la sociedad en su deficiente incidencia pública cuando han ejercido el poder para profundizar privilegios, exclusiones, brechas, inequidad e injusticia social. 

Esta semana asistimos una vez más al espectáculo degradado de la mezquindad anti política, cargada de odio, sectarismo y el tono resentido de viudez y orfandad de erario que es lo único que mueve a los controladores tradicionales del entramado proselitista y burocrático de los negocios políticos que por ese camino cada vez van a estar menos a sus anchas si la gente insiste en cambiar esas estructuras de corrupción en las siguientes elecciones locales y territoriales. Hay que zafar de la tenaza de criminales de la política con apellidos como aquel Castaño en el eje cafetero y todos los conocidos por la gente, como el politicastro expresidente de la referencia sobre el asunto del discurso colombiano ante la ONU esta semana. Un pensionado que no supo dignificar ninguno de los encargos que recibió del electorado, dedicado al mal uso del residuo de aquella investidura.  

Es de la esencia del escrutinio público al poder gubernamental y estatal en general, el ejercicio leal, legítimo, veraz de una oposición sólida fundamentada para que haya suficiente contrapeso, control y prevención de desastres, abusos, excesos, malos rumbos, errores catastróficos y autocracia que pueda degradar la democracia en un Estado Social de Derecho. Si es democracia genuina debe contar con un ejercicio claro, solvente, libre y expedito de oposición con todas las garantías y a la luz de lo público para todos. El jefe de la oposición, el candidato segundo en la elección presidencial, renunció esta semana a esa responsabilidad que no supo honrar.

El ejercicio ético, sagrado del periodismo en esencia es contrapoder, la más limpia forma de oposición sin objetivos políticos proselitistas en busca de llegar a ejercer el poder, mostrar todo lo que no está bien y debe ser sabido en el curso de la acción gubernamental, legislativa, judicial y de control en cada rama y organismo de la burocracia en el Estado. Tan limpia como esta expresión y función social del periodismo potable, ético, debería ser la oposición democrática de las fuerzas políticas que buscan ganar el derecho de ejercer la función del Estado mediante elección directa de los asociados, los ciudadanos libres y autónomos sin engaño.  

Integridad no hay donde no existe voluntad de cambio y es lo que no pueden alcanzar quienes siguen aferrados a la vieja política en una  sociedad como la colombiana y en toda Latinoamérica sin ejercicio de política leal en democracia legítima. Trampas y veneno como el odio, mentira, manipulación de emociones día a día a través de altoparlantes a sueldo de este establecimiento, ejercen sabotaje permanente y constante a todo intento de cambio para transformar realidades que han vivido por tradición en el control y concentración de privilegios, exclusiones, inequidad, desigualdad y pobreza de la mayoría sin derechos.

Esa democracia formal pervertida por conductas como la de exponentes referidos en los episodios de esta semana que sin nada que argumentar para contraponer a las tesis que gobiernan degradan la conversación pública en la mentira, engaño y odio sectario, es la endemia que no puede permitir el ciudadano leal, con valor civil, sin cobardía, en la elección que en un año deberá realizar cada votante de autoridades locales y territoriales, los mandatarios que manejan de manera directa, cercana, políticas públicas y recursos para la inclusión real y derechos efectivos realizados de todos los ciudadanos en municipios y departamentos.

La política del odio, veneno y corrupción prevalece sólo en la cobardía e ignorancia de una ciudadanía que no es fiel a su deber y compromiso de capacidad, lealtad y ética con su propia vida digna en derechos reales. No más concesiones a la venalidad criminal y mediocridad de los politicastros decididos a traicionar la voluntad de la democracia limpia, legítima de ciudadanos autónomos sin engaño.  El poder transformador está en cada colombiano libre.  

Escrito por Hernando Ayala M. Periodista   Programa Sociedad para Todos 30DS   E Mail disnnet@gmail.com    




domingo, 18 de septiembre de 2022

Tiranía tecnócrata versus compromisos ciudadanos de cambio en el territorio

¿Cómo hacer vinculante, verificable, exigible el resultado de los diálogos regionales? Incumplir es muerte política.  

"Participen, elucubren, discutan que nosotros tomamos las decisiones" Tecnocracia tradicional. 


Exigibilidad y cumplimiento verificado, es la clave para evitar una nueva burla catastrófica a la legítima voluntad ciudadana en  la gobernanza de los derechos reales y efectivos con las prioridades de transformación en cada entorno local en los siguientes cuatro años. Quienes están en el timón del aparato estatal saben que cumplir lo planeado a conciencia con la gente en cada lugar, garantiza el paso siguiente en la democracia electoral local y regional en un año.  Es el plazo que tiene el gobierno para demostrar en doce meses que no va a burlar lo pensado y escrito por los ciudadanos en cada comunidad.  La tradición ha sido el imperio de la tecnocracia en los malabares de los políticos para el saqueo con cada proyecto local y regional. 

La apuesta del gobierno en curso aún en proceso de instalación es sintonizar a la gente con la transformación de su realidad local y territorial, desde el entorno inmediato con conciencia plena de participación en el conocimiento, pensamiento en la planificación del desarrollo local, la verificación, exigibilidad y evaluación del cumplimiento de todas las metas pactadas que deben quedar inscritas y garantizadas en la Ley general del Plan Nacional de Desarrollo 2022 - 2026 que deberá quedar aprobada antes de diciembre próximo. 

En septiembre 16 y 17 fue instalado el primer Diálogo Regional Vinculante en Turbaco, Bolívar, punto de partida en un ejercicio metodológico que será ejecutado durante cincuenta días en cincuenta puntos de las regiones colombianas. Una mezcla de herramientas metodológicas desde el visualizador metaplan y todas las variables y adaptaciones posibles para facilitar la participación, pensamiento y acuerdos de grupos de ciudadanos en cada entorno local,  territorial, harán posible el mejor esfuerzo de cada participante por llegar a sentar las bases de la programación en metas de cambio realizable y verificable consignadas en la Ley del Plan Nacional de Desarrollo, sin posibilidades de burla mediante plena exigibilidad. 

En las elecciones territoriales y locales, municipales y departamentales de octubre en 2023, dentro de doce meses, será la "medición de aceite" al gobierno del cambio impedido de burlar el mandato ciudadano inscrito en la Ley del PND, los Conpes correspondientes, con pasos verificables en ese momento. Es la garantía más directa y expedita de que esta vez no se repetirá la burla de las tecnocracias centralizadas en sus pupitres de Bogotá en el nivel nacional, como ocurre igual en los aparatos locales y departamentales en el aforismo según el cual "participen, llenen matrices, elucubren, digan que aquí archivamos y nosotros tomamos las decisiones en la dirección que nos antoje". Por ese anómalo y viciado método de burla tradicional se fue pervirtiendo la legitimidad de la llamada institucionalidad que en muchos casos es solo aviso porque cumplimiento de su misionalidad no hay para el ciudadano de a pie. 

Nada está siendo inventado, es tan sólo el cumplimiento de un mandato aplazado 31 años escrito en el contrato social, la carta fundamental del Estado Social de Derecho, que ha sido burlado, manoseado, reformado, por el pensamiento regresivo de la democracia representativa que ha mantenido capturada la gestión de lo público en función de negocios y grupos de poder por privilegios y saqueo del erario en contra  de los derechos de todos.

Si el gobierno en curso se deja imponer el imperio de los partidos que se subieron en el mandato del cambio y deja que cada ministerio se convierta en feudo imperio de intereses del titular de cada cartera en beneficio de negocios de su casa partidista, será el fracaso más estruendoso y traición a la democracia ciudadana con su mandato consignado por el cambio en segunda orden impartida en la Ley General del Plan Nacional de Desarrollo.

La presencia de tantos Judas en los negocios con el presupuesto no es descartable y muchos serán los intentos que deben ser controlados por la acción directa de la gente en verificación de cada meta, programa y proyecto específico para evitar un nuevo asalto a la voluntad popular.  

En tierra de demonios y trampas el paradigma de las izquierdas y sus procesos populares según el cual hay que creer en el ser humano y actuar con la gente, visión opuesta al pensamiento autoritario de actuar contra la gente para garantizar privilegios  y menos derechos de los vulnerables  excluidos enemigos del desarrollo concentrado, inequitativo y desigual, todo este proceso de gobernanza efectiva con participación real en función de la legitimidad del Estado en el cumplimiento de su misión y recuperación de confianza ciudadana, tiene asegurados todos los sabotajes y zancadillas posibles de quienes no resignan la viudez y orfandad de la ubre pública. 

Deseos de cambio identificados, conversación  sobre alternativas y posibilidades priorizadas que conduzcan a esos cambios en los próximos 4 años, alternativas y oportunidades para mejorar cada uno de los cinco deseos de cambio visualizados, con elementos base punto de partida para el trabajo en construcción colectiva, escritos en la ruta metodológica diseñada, ejercicio participativo que parte de cerebros, células de planificación conformadas por múltiples y diversos grupos de veinticinco participantes que deben confluir a priorizar metas concretas del plan desde cada territorio para ser consignados en la Ley general del  PND Plan Nacional de Desarrollo. 

Todo será carreta de anaquel si vuelve a imponerse el imperio de la tecnocracia con resistencia a ceder poder, si no hay poder ciudadano real para ejercer control, verificación de cumplimiento, evaluación y plena exigibilidad de lo escrito en la Ley.  El desafío del cambio en serio es demasiado alto y debe cumplirse con la participación de todos los actores relevantes en este proceso de diálogos regionales vinculantes, que son todos los ciudadanos comprometidos hasta el fondo. 

 "El impedimento para ser generoso es la indiferencia y desidia", pecado que no puede repetirse en el comportamiento ciudadano. Quedarse en la inercia para señalar culpables y elegir la siguiente traición al bien común, ha sido el sendero de la tragedia social que vive la nación. 

Escrito por Hernando Ayala M. Periodista   Programa Sociedad para Todos 30DS   E Mail disnnet@gmail.com    

                                       








domingo, 11 de septiembre de 2022

LOS VIEJOS ... ¿QUÉ HACER ?

 Mujer y hombre, dos nonagenarios referentes del mundo en la cúspide y  los dos polos de la política mundial  del siglo veinte desaparecieron en diez días. 

Brillo, luminosidad de tu alma, en tus vueltas al sol a bordo del inquilinato que es el cuerpo temporal que habitas. #Inmortalidad. 

Hace tres años antes de la pandemia se encendían las alarmas sobre el epicentro del vertiginoso envejecimiento poblacional que nos llevará a ser una nación de viejos a la vuelta de tres décadas. Estamos rodando en la transición del bono demográfico en treinta años para dejar de ser jóvenes mayoría. El eje cafetero está en el foco de la realidad sociodemográfica con los datos que indican mayores índices de población en edad de vejez, habitantes mayores de 65 años. ¿Cómo van las políticas públicas en el territorio sobre esta transición? ¿Cómo se transforma la cultura y el comportamiento social para la coexistencia en equidad y respeto con los derechos de los viejos? Hora de evaluar en profundidad los primeros efectos de esta ruta y la realidad de quienes viven en Quindío el mayor en edad, Risaralda y Caldas. El eje cafetero es un destino predilecto para el buen uso de retiro laboral, dice el relato.

¿Se van los jóvenes al centralismo y al mundo y sólo regresan a cerrar ciclo productivo y vital en la región? ¿Prevalece la autonomía, vida independiente e inclusión social efectiva de los viejos en esta concentración de mayoría de edad? Lo cierto es que las sociedades sumergidas en el vértigo de la tecnología donde el tiempo dura menos de la mitad por el robo de la atención quemada en las pantallas de los aparatos inteligentes, están rezagando a la mayoría de los vulnerables y excluidos, en primera línea por mayoría de edad, sin eufemismos los viejos. Que ser y decir soy viejo sea digno por convicción. Los chistes flojos con la vejez son un edadismo barato.

Colombia será uno de los tantos países sin desarrollo suficiente hoy con una realidad social en extremo complicada si las políticas públicas para el envejecimiento no rectifican el rumbo de la exclusión y desprotección total que vive la mayoría de las personas con más de 65 años sin haber alcanzado derecho a un ingreso mínimo vital, cero pensión, sustento ni seguridad protección social. Todas las puertas parecen cerrarse para quien vive esta situación, amén de la vulnerabilidad agudizada por el maltrato y desdén que practica el  inclemente y deshumanizante sistema socioeconómico global y sus paradigmas implacables de éxito.

Sólo hay sitio para ganadores, quienes lograron palco en el poder con la tarea bien hecha de jugar el juego con todas sus convenciones para recolectar y acumular suficiente en las apuestas del capital. La mayoría absoluta vive la incertidumbre de un sistema pensional que hoy no sabe cómo va a responder por los derechos de los cotizantes que pagan hoy las pensiones de quienes tienen ese derecho, pero que a la vuelta de treinta años que serán menos de veinte en la velocidad de la esclavitud tecnológica y su robo de vida quemada en los aparatos, no se ve como serán cumplidos los derechos de la masa  ahorradora pensional, en edad adulta joven y media hoy.   

El mundo depredador en franca extinción de la especie sapiens a menos de doscientos años en este ritmo, arrincona cada vez más a los viejos. La pandemia pareció toda contra ellos, prohibido moverse, salir, tocar, no todos con derecho a atención médica como ocurrió en Europa, prioridad salvar vidas productivas, competitivas. Los paradigmas del crecimiento económico, desarrollismo a ultranza, todos juegan contra los viejos. La realidad en entornos y comunidades profesionales, laborales, núcleos familiares, determina unas posturas nada inclusivas, afirmativas ni de respeto justo con los viejos.

Ahora a los veloces jóvenes les dió por derogar todo el saber de la experiencia, las horas de vuelo, los años vividos por los viejos y por cuenta de la inteligencia artificial lo aprendido, practicado y ejercido por los viejos resulta ser caduco. Hay que ver los prejuicios sobre los ministros viejos del nuevo gobierno. Al propio candidato presidencial más viejo en la elección de junio le aplicaron el inclemente edadismo, discriminación por los años acumulados entre él y su madre nonagenaria, caso particular su ayuda directa para la caricatura que hizo el burlómetro nacional. 

No está claro el rumbo de la vejez en derechos, seguridad y protección social, vida digna, en una sociedad donde uno de cada dos niños sufre maltrato o abuso, los jóvenes se matan en todas las violencias que hay  y los viejos en carencia total de garantías.  Los únicos viejos con vida plena, poder y aquiescencia de la sociedad son Sarmiento Angulo, Char, los expresidentes derrotados, Yamid Amat y demás individualidades de poder que no llegan al 0.2 por ciento de la población. Proyecciones de la ausencia de procesos coherentes de desarrollo humano y social sostenible, escritos en las proclamas y declaraciones de la burocracia cooperante en el mundo. Inclusión y equidad habladas y escritas. Nada más. 

En contraste, el primer mundo sigue gobernado por los viejos que sigue confiriendo total relevancia al principio de autoridad y respeto en líderes que consolidaron trayectoria durante largos procesos como los setenta años del reinado de Isabel segunda, la monarca británica, el señor Gorbachov el otro referente mundial nonagenario que desapareció en la semana anterior a la caída del London Bridge por el duelo. El clero sigue en su tradición con el octogenario Papa Francisco firme en el pontificado. Estados Unidos va de la mano del más viejo presidente de su historia, el octogenario Joe Biden con ínfulas de reelección y el  desastre Trump respirándole de cerca tras su segunda candidatura.  Bill Gates sigue en lo suyo  auto donándose billones de dólares. Los centros de poder monetario por efecto de la inteligencia artificial y la realidad virtual con todo su arrasamiento colateral están en manos de jugadores de mediana edad, cuarta y quinta década de vida.

Luego está la bolsa de los negocios deportivos de donde fueron desalojados los viejos y su dignidad de cultores de privilegios  para correr la línea ética del todo vale que los ha llevado a cárcel sin miramientos con edades similares a los tecnológicos.

La ecuación no deja buen saldo por los viejos de la humanidad, los sapiens con mayor acumulado de saber en la especie. Contadas excepciones muestran a los viejos en la cúspide de la pirámide, la masa de la edad mayor está en el limbo, la olla que llamamos en Latinoamérica. ¿Qué hacer en Colombia en esta fase de relevo de jóvenes a mayoría viejos?. Hay que verse en el espejo de Europa viejo mundo. 

En los núcleos familiares, entornos vitales inmediatos, es esencial administrar emociones en medio de semejante panorama. Respeto intergeneracional. Ni viejos haciendo reclamos ni jóvenes maltratando y suprimiendo dignidad del saber en los viejos. Cada quien con lo que corresponde. 


Escrito por Hernando Ayala M. Periodista     Mail   disnnet@gmail.com

 

domingo, 4 de septiembre de 2022

¿Cómo murió el miedo? ... paso seguido a desterrar la sombra de las amenazas

 País real ciudadano en movilización permanente pulso leal contra el país formal de la corrupción, cobardía e impunidad cuello blanco.

Cuatro veces fue derrotado el miedo en cuatro meses. Imposible asustarse con su sombra en el chantaje de las amenazas. No más mitomanía.  

Era el reino de la cobardía, el negocio más rentable para cobardes mediocres embaucadores del poder, hasta que un día el acobardamiento se agotó, el miedo se murió y la gente decidió moverse en conciencia de cambio, empezando por desterrar la mitomanía de las amenazas, sombra del miedo. 

Así es el pulso limpio y la medición de fuerzas en el terreno de la democracia leal está representada en el resultado de las cuatro elecciones ganadas por la gente sobre las maquinarias electorales en 2022.

Está derogado el esquema impuesto durante la democracia representativa de las dinastías roscas venales de poder feudal en la historia legal del régimen leguleyo más promiscuo del mundo con elecciones y fraudes de todos los pelambres. Seis millones de normas escritas y burladas durante doscientos años, en un territorio donde los notarios son millonarios regentes cagatintas en pleno Metaverso.  Es Macondo, realidad ficción.

Están descolocados del todo los mil quinientos viudos huérfanos del timón legal del Estado, sin la firma representante legal de la estructura normativa, que hoy la maneja un mandatario descamisado que les rompió todos sus protocolos y alfombras rojas de hipocresía formal y les habla mirando para otra parte porque se dirige todo el tiempo en lenguaje coloquial de parábolas mesianicas al pueblo, a la masa, a los de a pie.  Los del poder lo miran con desconcierto, desprecio y desconfianza. No es de su bando como lo fue el incompetente relevado. Él se define como soñador y poeta de la política. Ahora tiene que aterrizar en resultados con indicadores de realidad.

El primer empleado del Estado habla para que todos entiendan y así ejerce su obediencia de ser mandatario de la totalidad de ciudadanos con derechos. Los acostumbrados a imponer sus intereses sobre los derechos de todos están atragantados con todos sus sapos pensando sólo en la fórmula de sabotaje a un régimen que no les pertenece y no tendrían en sus manos si se cumple la orden voluntad de cambio de la mayoría en democracia legítima. Que no se vulnere ningún derecho fundamental de ningún colombiano y que la equidad legítima no permita abusos ni privilegios venales como la esencia del régimen derogado.

Las masacres por todo el territorio en la intensidad de todo éste siglo significan una guerra civil solapada, mimetizada y degradada porque siempre resultan de una violencia mercenaria contra objetivos inermes desarmados. Es una mirada sobre una realidad que permanece y ya hay voces amenazantes incitando a empeorar este caos. ¿En qué otro territorio de Suramerica se vive éste fenómeno?. México y Centroamérica tienen su realidad, pero Colombia es caso crítico en la región por el multicrimen y sus promotores de cuello blanco.

En medio de semejante complejidad, con los alaridos de sabotaje a un gobierno con mandato de cambio, saboteo amplificado por parlantes del establecimiento resentido por la viudez del poder presidencialista, periodismo chayotero también huérfano de engrase a su venalidad, van a subir el volumen del ruido para confundir y escalar el caos formal. Hacen lo suyo, lo que saben. Desesperados ruegan día a día por una anarquía de ruido  que no vaya a tocar su inventario.

El gobierno sabe que no puede perder la sintonía con el pueblo, el mandatario ha navegado la política derrumbando molinos de viento, movilizando ciudadanía, masa constituyente. Quienes eligieron el cambio tampoco son turbamulta y saben en que andan. Por ello el mensaje que no entiende el establecimiento mediocracia estancado en sus abusos, de hacer el cambio con la gente activa que rompió inercia, desidia y prostitución electoral. Las mafias electorales fueron derrotadas cuatro veces  en cuatro meses, ahora su chantaje parlamentario no va a sabotear el mandato popular, ésa ecuación tramposa no puede pasar.

El pulso está en la sintonía del mandato popular alineado con la burocracia que debe realizarlo, en coherencia firme de cara a las urnas en 2023 y 2026 para no devolver lo avanzado y relevar hacia adelante a los operadores del cambio y la fuerza contra cambio y reforma estructural que amenaza de nuevo con lo que sabe,  desalojar y despojar. Ni desalojadores, desplazadores ni invasores ilegales. La equidad debe llegar con el paso a paso de legitimidad, que incluye la legalidad limpia o esto se va a la confrontación de barbarie y destrucción.

Movilizarse es democracia día a día en sintonía y alerta constante, saber en qué va el cambio y ejercer en legitimidad sin vulnerar derechos de nadie , decisiones firmes, claras, informadas, coherentes para no devolverse y dejar todo de nuevo en manos de los mil quinientos depredadores que dicen ser los únicos que trabajan en este territorio mientras cincuenta millones viven de ellos, apenas recicladores de erario saqueado.

No más engaño, cuento ni chantaje de un establecimiento que debe cambiar sus condiciones demostradas hacia la lealtad, legitimidad y equidad en el respeto a los derechos de todos. No más codicia, venalidad impune en la realidad tramposa.  La ciudadanía derrotó al miedo y ahora no puede acobardarse con su sombra. No más chantaje ni amenazas de siempre. A cuidar y potenciar  el cambio todos.  O seguimos en el negocio rentable de la cobardía corrupta.  

Escrito por Hernando Ayala M. Periodista     Mail   disnnet@gmail.com