* Retroceso es el sello de la oficina gubernamental que pierde el 66% del presupuesto en 2025.
* El establecimiento deportivo solo mira un cajero automático que gira como en salud a las eps. Los juegos del centenario en Sucre y Córdoba ¿será lo que deba ser?.
Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario... la estructura burocrática con aviso de Ministerio del Deporte aún no sabe a qué juega, qué es, en qué consiste y no entrega resultados claros y convincentes de una gestión pública efectiva del primer quinquenio con rango de cartera ministerial en obra negra. Su ejercicio endogámico se mantiene en el maquillaje de todo, la alharaca del perifoneo contratado y los showcitos de dos horas que llaman rendición de cuentas con speaker, streaming, etc, sin ninguna claridad. El hermetismo e inaccesibilidad a la información pública sobre las ejecuciones de los tales convenios burladero de ley 80, permanece como costumbre.
En 2025 el actual Coldeportes con aviso de ministerio tendrá el presupuesto que tuvo en su última vigencia en sus cincuenta años como ente burocrático de gobierno deportivo hasta 2018, menos de medio billón de pesos, una tercera parte del presupuesto asignado en la vigencia 2024 que llegó a 1.3 billones de pesos el más alto de esa oficina en 56 años. Es posible que Minhacienda hubiera asignado algo de los dos billones que perdió el concierto de los fallidos panamericanos de Barranquilla que buscaban recaudar para sus corporaciones dos billones de erario. El gobierno actual dijo en la posesión de su tercera ministra hace seis meses, nominación azul, que no "perdería más tiempo con esa oficina". De qué manera ejecuta la sentencia.
Todo igual, una agencia de eventos multideportivos, patrocinio de deporte profesional y transferencias a las ong corporativas del deporte asociado en convenios interadministrativos donde la vuelta privatizadora no deja claro cuánto sale del ministerio, cuánto ingresa a cada carpeta de esas entidades y cuánto al final llega a cada atleta instrumento en cuyo nombre se ejecutan todos los proyectos federados para su desempeño. El último dato conocido indicaba que la ejecución hasta agosto no llegaba al doce por ciento del presupuesto 2024.
Esta semana le van a radicar por anticipado al gobiernito deportivo otro proyecto de ley de iniciativa parlamentaria para reformar el marco legal del sector y su fallido sistema nacional. La actual administración "recoge insumos" en reuniones de ciudades para formular su nuevo proyecto de ley. Habrá que esperar qué sale de esa confrontación en el escenario del populismo legislativo donde todos sabemos que se cuece.
El profesor Roberto Millán de la UTP, en su rol académico como abogado, tiene su tesis según la cual la ley 181 de 1995, reglamentaria de la Constitución del 91 para el derecho al deporte, ni es el epicentro del lío del sector ni amerita ser derogada, que mediante más reglamentaciones todo podría seguir en la estructura que hay para este sector. Eso le entendí esta semana al profesor, es posible que me enseñe en detalle otra cosa.
La idea del establecimiento deporte es que la médula de la gobernanza pública deportiva es el deporte de resultados. Competitividad, medallas, eventos, transferencias de erario, todo deporte de resultado. Que el Ministerio del Deporte sea un Real Madrid con un Florentino Perez al frente, moviendo negocios. En todo el sector deporte no se escucha una voz sólida y consistente con incidencia en ése ecosistema que se pare a defender la tesis medular del enfoque que nadie quiere cambiar porque ahí todo funciona en círculos de intereses privados y corporativos.
En el modelo de desarrollo colombiano que con ferocidad el establecimiento defiende contra quien sea, los derechos no son asunto para todos y el Estado su garante ejecutor de políticas públicas reales en una gobernanza limpia. Los derechos son negocios y punto. Salud, educación, trabajo y seguridad social, seguridad castrense, deporte etc. todo es erario negocio operado por privados porque se vendió aquello de que todo en manos del Estado se pudre, la corrupción lo arrasa y en cambio en los privados con maquillaje todo pasa sin rendir cuentas claras, explícitas y en detalle a nadie. El vargasllerismo controla con su ajedrez de medio siglo la herencia del abuelito que creó aquella oficina. Hoy le han puesto un palo azul en la rueda a esa estructura de medio siglo, pero ya irán entrando en cintura.
La pepa, el asunto medular del tema gobernanza del deporte es que todo está detenido en ese enfoque, resultados, negocio, erario. El sector privado, productivo, universitario que financia el deporte de resultado en Estados Unidos como potencia del alto rendimiento, en Colombia casi cero, no confía en este establecimiento. ¿Qué queda? La oficina del erario para todo, controlada debidamente. Ése establecimiento no gestiona, no crea riqueza monetaria para el deporte, no dice con claridad cuál es su gran logro y resultado con el proceso deportivo que administra por membresías y manipula Estado con leyes sastre como en la marca paradeporte de la actual funcionaria responsable de la oficina. Todo son convenios interadministrativos y cooperación internacional con fotos parciales de redes sociales, sin cuentas en transparencia.
Vale la pena ver los Juegos Ascun en Pereira para conocer en qué anda el deporte universitario en Colombia, en contraste con el de Estados Unidos, privado, el gran pilar de aquella potencia deportiva.
Se necesita un Ministerio capaz de realizar política pública de Estado con enfoque de derecho deporte para cincuenta y dos millones de colombianos, no para un segmento del uno por ciento, máximo trescientos mil que controlan el sector y solo ven deporte profesional de élite financiado con los recursos de todos. Se necesitan actores relevantes sólidos, serios, que se paren ante esa estructura que debe ser transformada. Por ahora todo les queda fácil.
La realidad del deporte derecho es homóloga y equivalente al funcionamiento de sectores como la gobernanza del derecho a la salud. Derechos negocios siempre dejarán por fuera a la mayoría absoluta de la población. El sector deporte no asume el enfoque de derecho, ni se hace cargo del pedido del actual gobernante de focalizar la educación física y la salud mental. Este sector dice que todo es deporte resultado porque la prioridad son los profesionales del deporte, finalidad del proceso por sí mismos y que la educación y la salud tienen ministerio cada uno. Opinión libre, para tranquilidad de los científicos colombianos de la gestión gobernanza del deporte y su evidencia.
Viene oro de París 24 con unos significados de muy profundo calado para demostrar como evidencia el funcionamiento de esta estructura. Atletas meritorios, sin glosa alguna, algunos instrumentados por el establecimiento en cuestión en sus estrategias de multimedallismo para ganar por dentro de la competencia por más erario y cooperación internacional. Atletas que no tienen derecho a expresar ni a saber cuanto entra, cuánto sale para donde y cuánto finalmente les toca en su esfuerzo supremo por llegar al nivel del deporte élite mundial. Este ministerio no tiene oro olímpico a su haber y la tercera ministra enrostrará a sus adversarios en su sesgo y disputa por el control, oro paralímpico que según ella llegó con su aparición porque dijo en la UNESCO esta semana al lado de su jefe de cinco años, "antes no había nada".
En seis meses de la administración azul mindeporte, cartera fundada por ley hace sesenta meses, la tercera ministra de este gobierno ve todo en sesgo paradeporte. ¿Qué dejará en medio de la realidad política que se vive su paso por el puesto?. Por ahora su rostro de felicidad brilla en París la ciudad feliz.
Juegos del Estado en el Centenario de los Juegos Nacionales en Córdoba y Sucre, un territorio donde nunca se ha perdido nada en erario. ¿Saldrán del círculo vicioso de los cien años de soledad del deporte para todos los colombianos? Ojalá hubiese una segunda oportunidad en los próximos cien años.
Escrito por Hernando Ayala M. Periodista colombiano autónomo.
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